Los sonidos que rodean al bebé desde que están en el vientre materno son estímulos que dependerán más tarde las reacciones del niñ@s antes los sonidos. Algunos de estos factores son:
- El temperamento del bebé. Si nuestro bebé es muy sensible es probable que reaccione abruptamente antes los sonidos que le rodean y sobre todo, a los de alta intensidad. Sin embargo, si es un bebé que ha sido estimulado, desde el vientre, con sonido diversos y a alta intensidad; al nacer, podrá incluso dormir plácidamente ante ello puesto que se ha acostumbra a esto.
- Familiaridad con el sonido. Si el bebé se encuentra ante un sonido que no ha oído podrá reaccionar con diferentes emociones: llanto, temor, alegría, sorpresa. Sin embargo, si lo ha oído de manera asidua no reaccionará o podrá dormir, como he citado anteriormente.
¿Cómo estimular?
- Hacer que escuche música variada. Pero también adaptada al oído del bebé.
- Hablarle acerca de los sonidos que escucha.
- Léele todo tipo de textos.
- Aprovechar cualquier momento para hablar con él.
- Cuéntale lo que estás haciendo. Es muy importante mantener comunicación puesto que contribuirá a desarrollo del lenguaje de tu bebé.
Debemos pensar que los bebés son como esponjas: todo lo que hacemos o decimos ellos lo absorben desde el minuto "0". Si acostumbramos a nuestro bebé a oír Heavy Metal este podrá quedarse dormido con este sonido. Si vivimos en una casa que está siempre en silencio, sin televisión, ni radio, sin ningún ruido de coches o motos, a este bebé le molestarán estos ruidos.
Después, cuando comienzan a hablar, debemos tener cuidado con nuestras expresiones porque, ¡RECUERDA! ¡Son como esponjas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario